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Ya ha salido a la venta el nuevo libro del novelista valenciano José Ramón Sales, autor de las anteriores, “En la noche” y “La sonrisa del Chacal”. Se titula “Renacidos. Los expedientes de Aristarco de Alejandría”. Nos llega bajo el sello Punto Rojo Libros.
En el año 132 a.c la isla de Sicilia se halla en los últimos estertores de una cruenta guerra civil que asola sus tierras desde hace años.
Dentro de este marco sombrío, extraños rumores hablan de haciendas aisladas, completamente devastadas por algo desconocido y cuyas víctimas padecen un voraz afán destructor. Un hecho fortuito conducirá al investigador Aristarco de Alejandría y a su amigo Graco a los pies de tan insólita trama cuyo riesgo incalculable los sumergirá en un espiral de inimaginables proporciones. En medio de las crecientes dificultades y los peligros adosados por la guerra, deberán recorrer de un extremo a otro la convulsionada isla buscando la fehaciente verdad que se esconde tras el misterio de los renacidos.
Ésta es la entrevista que le hemos realizado. Esperamos que os guste:
-Melibro.- ¿Puedes contarnos algún detalle de “Renacidos”, el último título recién publicado?
-Jrs.- Os puedo decir que existe una diferencia remarcable con sus antecesoras, porque “Renacidos” se desarrolla enteramente en espacios abiertos. Como sabéis, “En la noche” se situaba en la pequeña y opresiva ciudad de Numancia, y “La sonrisa del chacal”, en la opulenta y exuberante Alejandría. En cualquier caso, se trataba de espacios físicos acotados; muy al contrario que en “Renacidos”. Por lo demás, los seguidores de la saga encontráran los elementos habituales de suspense, y esa segunda trama con la que siempre regalo a los lectores
-Ml.- ¿Tienes alguna anécdota?
Jrs.- La hay. En primera instancia mi intención era desarrollar la novela en otro escenario. Tenía ya escrito un par de capítulos, cuando tomé conciencia de la inmensidad informativa que requería, dado el espacio geográfico que deseaba abarcar. No disponiendo de mucho tiempo para la escritura, opté por rendirme ante la evidencia y ubicar la historia en otro lugar. Claro está, tuve que moldear lo escrito hasta ese momento. De todas formas, una vez terminada, me he dado cuenta de que he desarrollado la novela que deseaba escribir. Estoy muy satisfecho.
-Ml.- ¿Existen puntos de las novelas con las te sientas particularmente identificado?
-Jrs.- En cierto modo, sí. “En la noche” tiene un pasaje que me emociona especialmente, cuando Graco, malherido, tiene que tomar la dramática decisión de salvar su vida dejándose caer de espaldas sobre la flecha clavada en la espalda, con el fin de que ésta lo atraviese y pueda incrustarse en la cabeza del temible perro que amenaza con destrozarle la garganta. Lo mismo ocurre en “La sonrisa del chacal”, cuando Graco permanece estático y en silencio bajo la lluvia, aguardando a los mercenarios. Esa figura, esculpida en carne, despojada de emociones, aguardando su destino en medio de la adormecida ciudad, tiene algo de onírico.
-Ml.- Debe ser muy costoso recrear una historia así.
Jrs.- Lo es; sin lugar a dudas. En “Renacidos” el estudio ha sido tan arduo, como apasionante. Al margen del contexto histórico de la saga, en esta entrega he tenido que sumergirme en temas tan dispares como la navegación a vela, arquitectura de templos y puentes, tiro con arco, física y química, vulcanología, etc. Soy extremadamente puntilloso con la información que doy en las novelas, así como con todo lo relacionado al apartado histórico.
-Ml.- Algo que suelen comentar mucho tus lectores es la perfecta recreación de los escenarios.
-Jrs.- Es cierto. Suelen alabar este aspecto. Tal vez, tenga mucho que ver con la recreación previa que realizo y la visión cinematográfica que poseo.
-Ml.- Y saber plasmar esa esencia a través de la palabra escrita.
-Jrs.- Sí, desde luego.
-Ml.- El escenario suele ser uno de los protagonistas de tus novelas.
-Jrs.- Nunca lo he pretendido; al menos conscientemente. Es el cariz de las descripciones lo que acentúa este hecho. Y tal vez, la elección de unos escenarios con mucha personalidad. Para “En la noche”, que publiqué a finales del 2009, me pareció tremendamente sugerente la ciudad de Numancia, bajo el asedio romano, con un inmisericorde depredador en sus entrañas. La Alejandría de “La sonrisa del chacal”, captó mi interés cuando descubrí la Gran Necrópolis bajo tierra; los gigantescos subterráneos para las aguas bajo la ciudad, y el enigmático Gran Faro. Enseguida deseé ubicar una historia allí y plantear tramas importantes en cada uno de esos extraños lugares.
-Ml.- ¿Y en “Renacidos”?
Jrs.- Esa hermosa isla convulsionada por la Primera Guerra Servil; el Euríalo, la fortaleza inexpugnable donde Arquímedes colocó sus mejores máquinas de guerra, y el Etna. Al mismo tiempo, ciertos hechos proporcionan la continuidad. Por ejemplo, en la Alejandría del 132 a.C tenemos al faraón Tolomeo VIII, apodado Fiscón, quien en su día pidió en mano a Cornelia, la madre de Graco. Esto me proporcionaba un valor añadido. Y ese mismo año, en Sicilia, el cónsul Publio Rupilio, enemigo de Graco, fue el encargado de liderar la sumisión final de los esclavos. Poner a Graco y al cónsul en el mismo cesto, suponía una magnífica tensión extra para “Renacidos”.
Ml.- En el blog de los Expedientes de Aristarco de Alejandría, hablas ya del siguiente título, “Al filo de la tiniebla”. ¿Puedes adelantarnos algo sobre la misma?
Jrs.- Lo único que puedo deciros es que intentaré asombrar de nuevo a los lectores. A pesar de la particular iconografía de cualquier saga, a mí me gusta experimentar, con el fin de coger al lector desprevenido. El hecho de leer un título de la saga no te aporta una idea clara del resto de los expedientes. En “Renacidos”, he fusionado el género de aventuras con el de misterio. Y he de confesar que he disfrutado muchísimo. No sabía que podría identificarme tanto con la impronta aventurera, siendo un amante de la atmósfera gótica y sus insondables misterios. Es lo bonito de no ponerte barreras; y en mi opinión, da lustre al barniz literario del escritor.
-Ml.- Queremos darte las gracias por tus palabras y desearte un gran éxito con la nueva novela, y con la interesante saga que estás escribiendo.
Jrs.- Gracias a vosotros por la gentileza.
Entrevista a José Ramón Sales autor de "Los expedientes de Aristarco de Alejandria"
Por felix (15 de septiembre de 2012)Ya ha salido a la venta el nuevo libro del novelista valenciano José Ramón Sales, autor de las anteriores, “En la noche” y “La sonrisa del Chacal”. Se titula “Renacidos. Los expedientes de Aristarco de Alejandría”. Nos llega bajo el sello Punto Rojo Libros.
En el año 132 a.c la isla de Sicilia se halla en los últimos estertores de una cruenta guerra civil que asola sus tierras desde hace años.
Dentro de este marco sombrío, extraños rumores hablan de haciendas aisladas, completamente devastadas por algo desconocido y cuyas víctimas padecen un voraz afán destructor. Un hecho fortuito conducirá al investigador Aristarco de Alejandría y a su amigo Graco a los pies de tan insólita trama cuyo riesgo incalculable los sumergirá en un espiral de inimaginables proporciones. En medio de las crecientes dificultades y los peligros adosados por la guerra, deberán recorrer de un extremo a otro la convulsionada isla buscando la fehaciente verdad que se esconde tras el misterio de los renacidos.
Ésta es la entrevista que le hemos realizado. Esperamos que os guste:
-Melibro.- ¿Puedes contarnos algún detalle de “Renacidos”, el último título recién publicado?
-Jrs.- Os puedo decir que existe una diferencia remarcable con sus antecesoras, porque “Renacidos” se desarrolla enteramente en espacios abiertos. Como sabéis, “En la noche” se situaba en la pequeña y opresiva ciudad de Numancia, y “La sonrisa del chacal”, en la opulenta y exuberante Alejandría. En cualquier caso, se trataba de espacios físicos acotados; muy al contrario que en “Renacidos”. Por lo demás, los seguidores de la saga encontráran los elementos habituales de suspense, y esa segunda trama con la que siempre regalo a los lectores
-Ml.- ¿Tienes alguna anécdota?
Jrs.- La hay. En primera instancia mi intención era desarrollar la novela en otro escenario. Tenía ya escrito un par de capítulos, cuando tomé conciencia de la inmensidad informativa que requería, dado el espacio geográfico que deseaba abarcar. No disponiendo de mucho tiempo para la escritura, opté por rendirme ante la evidencia y ubicar la historia en otro lugar. Claro está, tuve que moldear lo escrito hasta ese momento. De todas formas, una vez terminada, me he dado cuenta de que he desarrollado la novela que deseaba escribir. Estoy muy satisfecho.
-Ml.- ¿Existen puntos de las novelas con las te sientas particularmente identificado?
-Jrs.- En cierto modo, sí. “En la noche” tiene un pasaje que me emociona especialmente, cuando Graco, malherido, tiene que tomar la dramática decisión de salvar su vida dejándose caer de espaldas sobre la flecha clavada en la espalda, con el fin de que ésta lo atraviese y pueda incrustarse en la cabeza del temible perro que amenaza con destrozarle la garganta. Lo mismo ocurre en “La sonrisa del chacal”, cuando Graco permanece estático y en silencio bajo la lluvia, aguardando a los mercenarios. Esa figura, esculpida en carne, despojada de emociones, aguardando su destino en medio de la adormecida ciudad, tiene algo de onírico.
-Ml.- Debe ser muy costoso recrear una historia así.
Jrs.- Lo es; sin lugar a dudas. En “Renacidos” el estudio ha sido tan arduo, como apasionante. Al margen del contexto histórico de la saga, en esta entrega he tenido que sumergirme en temas tan dispares como la navegación a vela, arquitectura de templos y puentes, tiro con arco, física y química, vulcanología, etc. Soy extremadamente puntilloso con la información que doy en las novelas, así como con todo lo relacionado al apartado histórico.
-Ml.- Algo que suelen comentar mucho tus lectores es la perfecta recreación de los escenarios.
-Jrs.- Es cierto. Suelen alabar este aspecto. Tal vez, tenga mucho que ver con la recreación previa que realizo y la visión cinematográfica que poseo.
-Ml.- Y saber plasmar esa esencia a través de la palabra escrita.
-Jrs.- Sí, desde luego.
-Ml.- El escenario suele ser uno de los protagonistas de tus novelas.
-Jrs.- Nunca lo he pretendido; al menos conscientemente. Es el cariz de las descripciones lo que acentúa este hecho. Y tal vez, la elección de unos escenarios con mucha personalidad. Para “En la noche”, que publiqué a finales del 2009, me pareció tremendamente sugerente la ciudad de Numancia, bajo el asedio romano, con un inmisericorde depredador en sus entrañas. La Alejandría de “La sonrisa del chacal”, captó mi interés cuando descubrí la Gran Necrópolis bajo tierra; los gigantescos subterráneos para las aguas bajo la ciudad, y el enigmático Gran Faro. Enseguida deseé ubicar una historia allí y plantear tramas importantes en cada uno de esos extraños lugares.
-Ml.- ¿Y en “Renacidos”?
Jrs.- Esa hermosa isla convulsionada por la Primera Guerra Servil; el Euríalo, la fortaleza inexpugnable donde Arquímedes colocó sus mejores máquinas de guerra, y el Etna. Al mismo tiempo, ciertos hechos proporcionan la continuidad. Por ejemplo, en la Alejandría del 132 a.C tenemos al faraón Tolomeo VIII, apodado Fiscón, quien en su día pidió en mano a Cornelia, la madre de Graco. Esto me proporcionaba un valor añadido. Y ese mismo año, en Sicilia, el cónsul Publio Rupilio, enemigo de Graco, fue el encargado de liderar la sumisión final de los esclavos. Poner a Graco y al cónsul en el mismo cesto, suponía una magnífica tensión extra para “Renacidos”.
Ml.- En el blog de los Expedientes de Aristarco de Alejandría, hablas ya del siguiente título, “Al filo de la tiniebla”. ¿Puedes adelantarnos algo sobre la misma?
Jrs.- Lo único que puedo deciros es que intentaré asombrar de nuevo a los lectores. A pesar de la particular iconografía de cualquier saga, a mí me gusta experimentar, con el fin de coger al lector desprevenido. El hecho de leer un título de la saga no te aporta una idea clara del resto de los expedientes. En “Renacidos”, he fusionado el género de aventuras con el de misterio. Y he de confesar que he disfrutado muchísimo. No sabía que podría identificarme tanto con la impronta aventurera, siendo un amante de la atmósfera gótica y sus insondables misterios. Es lo bonito de no ponerte barreras; y en mi opinión, da lustre al barniz literario del escritor.
-Ml.- Queremos darte las gracias por tus palabras y desearte un gran éxito con la nueva novela, y con la interesante saga que estás escribiendo.
Jrs.- Gracias a vosotros por la gentileza.
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